jueves, 29 de diciembre de 2011

Nelson, por favor no

Me adelanto a pedirle a Nelson Castro que por favor no escriba ni diga nada respecto de cómo los problemas de salud de Cristina reflejan una ambición desmedida de poder, y que en consecuencia la presidenta debería escuchar y seguir sus consejos de resposo y alejamiento de la política.

Dale Nelson, copate.

jueves, 15 de diciembre de 2011

Aclaración: Cristina y el Estado

Aclaro mi último comentario, a ver si se entiende mejor. Parto de señalar un absurdo: la máxima responsable del Estado, que es la entidad encargada de sancionar y hacer cumplir las leyes, llama a ser tolerantes con quienes trabajan en la informalidad, o sea, transgrediendo la ley. Ese absurdo puede tener muchas explicaciones; yo elegí la liviandad por el contexto y el tono de los enunciados. Lo cierto es que también puede expresar una convicción más profunda, que podríamos identificar como una concepción anti-estatista de la política. Si es lo segundo, correspondería una discusión más profunda. Si es, como yo pienso, lo primero, entonces creo que Cristina no mide bien las implicancias de lo que dice. Cuando desde la máxima autoridad del Estado se llama a la tolerancia con quienes transgreden la ley, y hasta se los elogia por su espíritu emprendedor, se menoscaba la propia idea de lo que es el Estado. Es como un Estado que dice "las leyes que yo sanciono son relativas, a veces hay que cumplirlas y a veces no".

Vale aclarar que no estoy pidiendo que se persiga al pobre tipo que vende ropa usada en la plaza. Si pido algo, es que el Estado sanciono leyes que valgan la pena hacer cumplir. Por ejemplo, ¿qué tal un decreto según el cual, hasta tal monto de ganancias, no hace falta ningún registro, ninguna boleta, nada? ¿No nos evitamos así, por ejemplo, las coimas a la policía? ¿No le decimos a los comerciantes formales que no tienen derecho a protestar, porque la ley dice que el tipo que vende en la puerta de su negocio sin pagar impuestos está actuando según la ley? En definitiva, ¿no es esto un Estado que se hace cargo de una situación social, en lugar de un Estado que mira para otro lado y le pide a la sociedad que se las arregle como pueda?

Cristina, liviandad

Cristina habla a veces con tanta liviandad que me hace desconfiar de sus capacidades como estadista. En este discurso, además de los usuales chistes que dan a la sesión un clima de reunión de amigos, Cristina llama a los ciudadanos a ser tolerantes con los comerciantes informales. O sea: la cabeza del Estado les dice a los ciudadanos que sean tolerantes con quienes no cumplen con las leyes que ese mismo Estado sanciona y, supuestamente, hace cumplir. No solo eso, sino que su discurso elogia a los productores informales, quienes según ella solo actúan por necesidad. La única forma de interpretar esto, creo, es la siguiente: el Estado reconoce que en ciertos casos es mejor no hacer cumplir las leyes él mismo que sanciona. Esas leyes, sin embargo, existen y son vigentes. El Estado considera, sin embargo, que hay casos particulares en los cuales esas leyes no se deben hacer cumplir. Ello implica, sin embargo, que no se trata de leyes, que por definición son generales.

Mi percepción, basado no solo en lo que Cristina dice sino en cómo lo dice, es decir, en el tono distendido y jocoso de sus palabras, es que Cristina no es lo suficientemente consciente de la posición institucional desde la que habla, y de las responsabilidades que esa posición conlleva. Ella dice lo que le parece como persona y como ser humano que opina, y al hacerlo pierde de vista las implicancias institucionales de los que dice. Entonces, terminamos en el absurdo de que el Estado nos dice que está bien transgredir las leyes.

jueves, 8 de diciembre de 2011

Trapitos

¿Qué es un "trapito"? Alguien que extorsiona a quienes estacionan el auto (o sea, cobran a cambio de no dañar el vehículo). ¿Cuidan el auto? Puede ser que sí o que no; en cualquier caso, el dueño del auto no tiene alternativa. Yo nunca vi a nadie decirle a un trapito "dejá, no me lo cuides". La razón es que cuidar o no es algo secundario. Lo principal es el temor a que el propio trapito haga algo.

Siempre que haya un trapito, el mecanismo extorsivo es el mismo, no importa cuál sea la regulación. Las actividades extorsivas deberían ser prohibidas, no protegidas como alternativas laborales. En definitiva, me parecía más razonable la propuesta del PRO que la que se terminó aprobando.

martes, 6 de diciembre de 2011

Abal

Juan Manuel Abal Medina es una combinación de astucia, inteligencia y politiquería. Sin duda cuenta con una trayectoria profesional mucho más destacada que la del funcionario kirchnerista medio. También se destaca por su conocimiento académico de la política. Lo cierto es que Abal Medina siempre ha buscado articular su carrera académica con su carrera política, y ha sido hábil para moverse en cargos de gestión. Como Filmus, es una de esas personas que sin muchos más méritos que tener un perfil intelectual que escasea en los cargos públicos, ha hecho lo suficiente como para sobresalir entre sus pares. Reconozcamos, de todos modos, que si el contraste es con Aníbal Fernández, destacarse por el perfil intelectual no es tan difícil.

Politiquero de raza, Abal Medina no es una figura de peso propio. Como todos los funcionarios kirchneristas, ha ascendido a base de subordinación y sobriedad. Seguramente utilizará el cargo de Jefe de Gabinete para potenciar públicamente su figura, pensando eventualmente ganar una elección. Como buen realista de la política, Abal Medina no tiene una agenda ideológica; tiene ideas que, siempre que sea necesario, se acomodan y se amoldan a las necesidades de la carrera política.

domingo, 4 de diciembre de 2011

Corporaciones... corporaciones...

¿Se acuerdan cuándo el gobierno estaba con los sindicatos y la oposición con las corporaciones? ¿O es que ahora es el gobierno es el que está con las corporaciones? Cuántas piruetas mentales van a tener que hacer los progres para seguirle los pasos a Cristina.