Leí recién en twitter un comentario sobre la "devaluación de las palabras"; palabras políticas como progresismo, republicanismo, nazismo, etc. Supongo que se refiere al efecto de utilizar estas palabras según lo demanda la ocasión sin respetar su significado sustancial. El resultado es que las mismas pierden su valor semántico, pues ya nadie sabe bien qué significan. Si tuviese que arriesgar una definición, diría que esto es el populismo: una forma discursiva que devalúa las palabras. Esta definición es bastante cercana a la esbozada por Ernesto Laclau, solo que, en su caso, con un sentido positivo: el populismo subvierte el sentido de las palabras dando lugar a nuevas configuraciones de poder (que, si tenemos suerte, son de izquierda). Yo pienso que el populismo no subvierte el sentido sino que lo diluye. O sea, las palabras no se acomodan a un nuevo contexto, sino que son permanentemente reacomodadas según necesidades de corto plazo. El efecto no es una subversión sino una devaluación: las palabras quieren decir poco, porque ya no hay acuerdo respecto de su significado. Es como decía Hannah Arendt sobre la verdad: si la misma cambia todos los días, el resultado no es una nueva verdad sino la pérdida de la propia noción de verdad. Lo mismo, pienso, se aplica a las palabras: si las mismas cambian de sentido todos los días, el resultado no es un nuevo sentido sino una pérdida de sentido.
Con "populismo" no me estoy refiriendo solo al gobierno. Si me atengo a mi propia definición, diría que vivimos en un mundo bastante populista, desde el kirchnerismo al partido republicano en Estados Unidos, pasando por las tecnocracias europeas. Algunos resisten: Barack Obama es un anti-populista a ultranza, un creyente tan ferviente en la claridad conceptual que a veces pierde de vista la propia lucha por el sentido que la política implica.
Muy interesante, me quedé pensando...
ResponderEliminarSiguiendo tu misma lógica, no estoy tan seguro de a que populismo te referís, puesto que nunca hubo un acuerdo lo bastante claro en cuanto al concepto, dependiendo mucho de la postura ideologica de cada politologo o del que empleace el término. Tiendo a pensar que los sentidos nunca se diluyen, si se transforman, lo cual no implica que esa transformacion sea positiva o negativa.
"las palabras quieren decir poco, porque ya no hay acuerdo respecto de su significado", creo que esto no supone una devaluación, sino un debate del significado, una posible transformación...
Después de pensar mucho, creo que de todas las palabras politicas que nombras, la mas devaluada es justamente "populismo"...
Saludos... Pablo
Yo pienso que las dos cosas son posibles. A veces el significado se transforma, y otras veces se devalúa. Una transformación implica un nuevo sentido que perdura en el tiempo, mientras que una devaluación implica una transformación permanente que no dura nada. Es una impresión.
ResponderEliminarSaludos.