La siguiente es una afirmación que, creo, hasta los partidarios del gobierno compartirían: el gobierno no tiene un proyecto de desarrollo. Por desarrollo entiendo la generación de estructuras productivas competitivas y sustentables en el mediano y largo plazo. Cualquiera puede notar que los méritos del gobierno tienen que ver con cuestiones de distribución y de crecimiento: la gente, incluyendo los sectores más pobres, tiene mayor poder de compra en los últimos años. Pero estos méritos tienen un costo, precisamente, en desarrollo: con mano de obra cara y regulaciones económicas imprevisibles, la Argentina es un lugar poco atractivo para invertir e innovar. Por ahora, de todos modos, el crecimiento y la redistribución se financian mayormente con producción primaria. En consecuencia, la Argentina puede darse el lujo de crecer y redistribuir sin desarrollarse; o incluso, como parecen mostrar algunos indicadores, retrocediendo un poco en su desarrollo (reduciendo la participación de productos industriales en la producción total).
Para otro comentario queda otra cuestión importante: ¿qué crece y qué se distribuye? Según esta nota, se distribuye ingreso, no riqueza. En otras palabras: se nivela la capacidad de consumo, no las reservas de valor. Si hablamos de pautas culturales, ahí hay un tema central. Curiosamente, la Argentina es una sociedad de hiper-consumo, en la cual se ahorra y se invierte poco y casi todo el ingreso se destina al consumo.
Pero si se aplicasen salarios bajos, ¿eso no deprimiria el mercado interno y, por lo tanto, los deseos de invertir en industria? Porque me parece que en lo que respecta a inversiones apuntando al mercado externo, solo vendrían para el sector agroexportador.
ResponderEliminarSupongo que habría que analizar cómo interactúan diversas variables para responder a esa pregunta. El punto es que, como están dadas las cosas ahora, la inversión y, por lo tanto, las perspectivas de desarrollo, son bajas, en parte porque el costo de la mano de obra es alto. Los industriales piden una devaluación para que así los salarios sean menores en dólares. No creo que eso por sí sólo traiga inversión, pero es una variable para tener en cuenta. Hasta donde yo sé, el mercado interno argentino es demasiado chico como para convertirse por sí mismo en un motor de desarrollo importante.
ResponderEliminarSupongo que para que la devaluación les fuese beneficiosa a los empresarios (respecto a disminuir los salarios en dolares) necesitarían de un movimiento sindical débil, que no el caso, para que los salarios no aumenten nominalmente compensando la devaluación y la inflación. Igual no estoy seguro de que en argentina salarios bajos se traduzcan en una mayor inversión. En el sudeste asiático ese podía ser el caso, pero no se si en sudamérica haya incentivos para invertir en una matriz industrial exportadora. Tal vez me equivoque y me confundí de recuerdos, pero creo que la inversión industrial incluso en Brasil es hacia el mercado interno. Claro que el mercado interno de Brasil es otra cosa, pero solo digo que un desarrollo es bastante imposible en argentina porque no estamos bien posicionados en el mercado mundial y tampoco tenemos un mercado interno como el brasileño. Pero yo soy un estudiante todavía, supongo que me puedo equivocar.
ResponderEliminarYo tampoco sé tanto la verdad. Sé que que el país no se está desarrollando, ni se está hablando del tema. Propuestas concretas para el desarrollo no tengo.
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