sábado, 20 de octubre de 2012

Clase media

Me parece políticamente positivo que la clase media se movilice y proteste pacíficamente por las restricciones a la compra de dólares. Principalmente, porque más allá del efecto concreto de las medidas, las mismas están siendo implementadas de una forma tan desordenada y poco clara que pone en evidencia un desinterés por parte del gobierno por los afectados. El gobierno podría haber desdoblado el tipo de cambio o prohibido abiertamente la compra de dólares, pero en cambio decidió elegir a quién vender dólares caso por caso sin parámetro claros. La consecuencia es que nadie sabe muy bien si puede comprar dólares en el banco central o debe en cambio recurrir a un mercado "ilegal". Cada persona que quiere comprar dólares queda en medio de un vacío legal intencionalmente creado por el gobierno. Esto debería ser, desde mi punto de vista, inaceptable para la ciudadanía. En un Estado de derecho, los ciudadanos tienen derecho a exigir reglas claras para orientar sus acciones.

2 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo con la idea general del post, una cosita nomás:

    "prohibido abiertamente la compra de dólares"

    Si el gobierno hubiera hecho eso, la reacción hubiera sido 30 veces peor de lo que fué. Tendrías tanto indignado suelto y pseudo-libertario reclamando por su derecho "constitucional" de comprar divisa extranjera...

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  2. Puede ser. Es difícil saber si eso hubiese generado más o menos indignación. Yo creo que parte del malestar se debe a la falta de claridad.

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