miércoles, 11 de julio de 2012

Intimidar

Una persona hace declaraciones sobre su actividad comercial en un diario opositor al gobierno, y la presidenta lo castiga haciendo pública una cuestión legal por cadena nacional. La Argentina es un país donde el poder estatal es utilizado para intimidar a ciudadanos que no comulgan con el gobierno.

lunes, 9 de julio de 2012

La estrategia de la confusión y la persecución

Tanto en el tema inflación como en el tema del dólar, el gobierno sostiene una estrategia de confusión y, hasta cierto punto, persecución. La confusión se basa en mantener una política cuyas razones y funcionamiento permanecen un misterio para el público. En el tema inflación, esto ocurre cuando el INDEC manipula los índices al punto de que se carece de datos oficiales creíbles. Nadie sabe muy bien por qué el gobierno hace esto, o sea, cuál es el criterio y los objetivos de esta medición que casi todos reconocen como no fidedigna. El resultado, sin embargo, es la confusión misma: nadie sabe cuál es la inflación. En el caso del dólar, se inicia una restricción con el claro objetivo de frenar la pérdida de dólares por parte del Banco Central, pero camuflada como una verificación de la legalidad de los fondos. Hoy en día, ya nadie duda de que lo primero es el objetivo, pero existe una gran confusión, puesto que individualmente nadie conoce los motivos por los cuales la AFIP le permite o le prohíbe comprar dólares. El gobierno prefiere mantener la ambigüedad sobre los objetivos de la medida; posiblemente con el objetivo de justificar un discurso de persecución.

La estrategia de persecución se basa en atacar a quienes no se ajustan a los objetivos de la política. En el caso de la inflación es muy claro: el gobierno multa a quienes publican índices alternativos, presentándolos como operadores malintencionados. De ese modo, aunque nadie confíe en los índices oficiales, el gobierno se arroga la potestad de censurar a quien lo contradiga. En el caso del dólar, la persecución es, por ahora, eminentemente discursiva. Al camuflar la prohibición de compra como una verificación de legalidad, se erige la sospecha de que quien no puede comprar tiene ingresos ilegítimos, y de que quien recurre al mercado ilegal utiliza dichos fondos en contra de los intereses del país. Ello permite al gobierno estigmatizar a quienes compran dólares, que del mismo modo que quienes elaboran índices de inflación, quedan expuestos a restricciones gubernamentales "para salvaguardar los intereses nacionales".

miércoles, 4 de julio de 2012

¿Qué nos dejan nueve años de crecimiento?

¿Qué nos dejan para el futuro nueve años de crecimiento de entre 7% y 9% anual, ahora que la Argentina entra en recesión? ¿Se hicieron reformas que perduren más allá del ciclo económico? Hasta donde yo sé, ni los kirchneristas afirman otra cosa que esto: estos nueve años de felicidad valieron por sí mismos, y ahora hay que ver cómo hacer que la recesión nos haga lo menos infelices posible. Mientras tanto, los pobres siguen dependiendo de asistencia social y redes clientelares, los más afortunados de empleos precarios e informales, y la aristocracia obrera del poder de presión de sus sindicatos. La educación, la salud y el transporte no han cambiado. El país exporta productos primarios y sostiene industrias ineficientes a base de proteccionismo. El nivel de empleo depende de empleo estatal ficticio.

Lejos de introducir transformaciones estructurales, el kirchnerismo utilizó la bonanza para, por un lado, mantener la bonanza lo más posible y, por el otro, para que muchos argentinos tuviesen más o menos lo que esperaban tener. Lo que era un problema sigue siendo un problema, solo que ahora habrá menos margen para que no se sienta.

domingo, 1 de julio de 2012

Regionalismo material vs. regionalismo ideal

Marx decía que las contradicciones en la base material se resuelven en el plano de las ideas. Su ejemplo clásico es la religión. Simplificando un poco los términos, Marx planteó que bajo ciertas condiciones el trabajador no consigue reconocerse en el proceso de trabajo, lo que significa que en dicho proceso ocurre algo que escapa a la consciencia del trabajador. Esta es una de las fuentes de la célebre "alienación", que sería precisamente esta no identificación con las condiciones materiales de existencia (digamos, el trabajo). La religión, según Marx, es la resolución en el plano de las ideas de esta contradicción. Como el trabajador no se reconoce en el proceso de trabajo, imagina ese reconocimiento en un plano trascendente (el paraíso después de la muerte, digamos). Esta construcción imaginaria no es una pura abstracción, sino que la misma sostiene las condiciones materiales que generan el trabajo alienado, pues al postular una reconciliación trascendente, se incrementa la tolerancia a la no reconciliación inmanente, o sea, en el mundo material.

Me quedo con la distinción contradicción material / reconciliación ideal. Voy a América del Sur 2012. Gobiernos de tinte regionalista hablan de integración, de un nuevo clima de época, de respuestas conjuntos frente a los "países ricos", y demás. El progresismo se entusiasma con el clima de época, cree que todo cambió, y que la voluntad de estos gobiernos cambiará el escenario político regional. En la base material, medidas proteccionistas y desacuerdos de política cambiaria menoscaban los acuerdos comerciales existentes (ni hablar de la posibilidad de construir nuevos acuerdos). Pienso que lo que se dice no es una vía para alcanzar lo que se desea, sino una resolución ideal (en el plano de los gestos, de las convicciones, los ideales) de las contradicciones concretas (los intercambios comerciales, los acuerdos económicos sustentables).