viernes, 1 de marzo de 2013

Democratizar la justicia

A pedido de uno de los pocos lectores de este blog, vuelvo a escribir.

La idea de "democratizar" la justicia tiene como objetivo que los jueces estén alineados con el gobierno elegido por el voto de la ciudadanía. El principio de legitimación es que la voluntad popular (reflejada en la mayoría o primera minoría electoral) es la última instancia decisoria en un país democrático. Según el gobierno, los jueces no son profesionales objetivos sino que tienen ideologías e intereses corporativos. Como estas ideologías e intereses van en contra de la voluntad popular, lo cual es contrario a los principios de la democracia, corresponde subsumir al poder judicial al voto y así respetar el orden natural de las cosas (en un país democrático, claro). Tenemos entonces que el poder judicial debe ser democrático, lo cual implica, por razones prácticas, subordinarlo al partido gobernante.

Si este principio prevalece, la Argentina dejará de ser una república (más allá del nombre) y pasará a ser (en términos institucionales) una democracia plena, o sea, una tiranía de la mayoría. Una de las funciones del poder judicial es controlar que la ley se aplique de manera neutral y pareja para todos. Si este poder es controlado por la voluntad de la mayoría, la minoría no tiene garantías institucionales de que este principio sea respetado. Así, por ejemplo, si el gobierno decide expropiar algún bien privado, podrá contar con jueces que interpreten la ley a su favor.

Las implicancias de pasar de una democracia republicana a una no republicana son diversas. Lo que hay que tener en cuenta es que la legitimidad democrática (o sea, la que proviene del voto ciudadano) no es absoluta, sino que depende de su reconocimiento por parte de las minorías. Suele pensarse en Argentina que el resultado electoral es legítimo en sí mismo, porque expresa la decisión libre del pueblo. El problema es que el "pueblo" no es uno, sino que está compuesto por diversos sectores, muchos de los cuales no comparten el resultado electoral. Si estos sectores pierden la convicción de que el sistema democrático los representa, el voto ciudadano carecerá de legitimidad ante ellos.

2 comentarios:

  1. "Si estos sectores pierden la convicción de que el sistema democrático los representa, el voto ciudadano carecerá de legitimidad ante ellos." Y yo digo, ¿esto no ha pasado ya? Personas que digan sin mas que el régimen actual es una dictadura, están considerando que el gobierno no es legitimo y, por ende, se justifica el sacarlo por la fuerza. A su favor, podría decir que el oficialismo también es culpable del abuso del lenguaje y que, con esta decisión de democratizar la justicia, están, sin lugar a dudas, llevando a pique el sistema republicano de nuestra nación, lo que puede llevar a una dictadura.

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  2. Celebro la vuelta!
    En cuanto al posteo, lo podemos relativizar, según la forma que se elija para "democratizar" la justicia. Hay sistemas electorales más propensos a considerar las minorías, con lo cual nos aseguraríamos que estas si estén representadas en cuanto a los fueros importantes dentro de la justicia. En mi opinión abandonar la idea de República no me preocupa, puesto que esta visto q la República fue siempre bastardeada en todos lados del mundo a piacere de los grupos hegemónicos, Y si me convence la idea de una democracia más participativa. Otros de los modelos q se habla para "democratizar" la justicia, tiene que ver con los jurados, lo cual no socava en anda tu tan defendida República, puesto q quizás el único país completamente republicano (el país con más olor a azufre del mundo) lo utiliza.
    Saludos!

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