viernes, 28 de enero de 2011

Intereses, no amistad

El canciller Timerman nos recuerda que Estados Unidos no tiene amistades sino intereses. O sea: no es que Obama va a Brasil y Chile y no a la Argentina porque con esos países hay amistad y con la Argentina no, sino porque el gobierno de los Estados Unidos considera que es más beneficioso para sus intereses visitar a esos países y exluir a la Argentina. Digo "excluir" porque no se trata solo de no ir a la Argentina, sino de salteársela; es bastante evidente que no hubiese sido difícil para Obama pasar por el país.
Es un buen comienzo encarar el tema de esa manera. Ahora habría que preguntarse por qué los Estados Unidos consideran que es beneficioso para sus intereses excluir a la Argentina, en contraste con afianzar las relaciones con Brasil y Chile. El caso de Brasil es obvio: es un país que cada vez más ocupa el lugar de una potencia económica mundial. El caso de Chile es más comparable, porque se trata de un país con una economía cuyo tamaño no es muy distante de la nuestra. Sería interesente que Timerman analice esto y exprese su opinión.

Yo pensaría que hay una serie de cuestiones por las cuales el gobierno norteamericano elige excluir a la Argentina. Primero, la relación con Chavez, que sin ser sumamente estrecha no deja de evidenciar cierta cercanía. Segundo, la retórica anti-FMI que suelen blandir los funcionarios del gobierno. Tercero, la confrontación con los medios de comunicación, que lleva a que se generen dudas sobre la vocación republicana del actual gobierno. Cuarto, la polarización política , que genera dudas sobre la estabilidad y continuidad de los líneamientos generales de la política argentina. Es probable que el gobierno estadounidense quiera demostrar que un país no estas características no será elegido como socio estratégico en la relgión.

Más allá de la opinión sobre estos temas que cada uno tenga, creo que en términos de relaciones exteriores son las variables a tener en cuenta. En cualquier caso, me parece un camino más productivo que recurrir a la retórica anti-norteamericana a la que es tan afín el progresismo argentino.

7 comentarios:

  1. La relación de nuestra progresía con los EEUU es tan esquizofrénica como la del gobierno cubano, que los denuncia por imperialistas y al mismo tiempo poco menos que le implora que le levanten el bloqueo y los vaya a "colonizar" aunque sea un poquito.

    Digo, ¿qué podían esperar después de organizar una "contracumbre" cuando vino Bush, andar a los arrumacos con Chávez y tener una relación ambigua con Irán?

    Más preocupante que el ninguneo de Obama, es que la Argentina haya perdido toda relevancia a nivel internacional, tanto a nivel político como económico. Hemos perdido todo atractivo como destino de inversiones extranjeros, pasando del primer o segundo puesto al quinto o sexto, detrás incluso de Perú o Colombia.

    Eso significa algo más grave que perderse la foto cholula con Obama: significa menos trabajo, menos riqueza, más pobreza y marginalidad.

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  2. Comparto tu percepción de que la Argentina está perdiendo relevancia internacional. Creo que una serie de factores (la crisis institucional de 2001-2002, los frecuentes bloqueos de rutas nacionales e internacionales, la falsificación de los índices de inflación, la polarización política y la confrontación con los medios) generan desconfianza en que el país pueda mantener un desarrollo sustentable.

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  4. Ahora, pregunto, ¿no ha mejorado enormemente la relación internacional con muchos de los países vecinos? No tengo recuerdo, ni he leido en los libros de historia de una unión de la región tan importante como lo que se ha gestado en estos últimos años. Es mi humilde opinión, que explorar esta relación regional es de un valor agregado fuertísimo, casi tan importante como la fuerza de una buena integración nacional y de un alcance mucho mayor. Me parece que en este sentido, el plano internacional que goza la Argentina hoy es por lejos desconectado ya que desarrolla un papel clave en la región y en este sentido, más que perder relevancia, ha ganado identidad y madurez.

    Saludos
    Lionel

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  5. Lionel, estoy de acuerdo en que, en términos generales, las relaciones entre los países de la región ha mejorado. Eso no creo que tenga mucho que ver con las acciones de los gobiernos argentinos, incluyendo al actual, cuyo discurso regionalista ha estado más orientado a fomentar una ideología local que a lograr objetivos concretos en el plano internacional (creo que el conflicto con Uruguay es la demostración más evidente). En realidad, pienso que el factor determinante en ese proceso es el lugar claramente predominante que ha obtenido Brasil en la región, y su vocación por liderar una integración regional que consolide su liderazgo. Es el mismo proceso que se ha observado en Europa y en Asia. Si tenemos suerte, América del Sur podrá seguir un camino similar, aunque dudo que la Argentina esté aportando mucho o posicionándose bien en dicho camino.

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  6. Mira, me sorprende que digas que las acciones de los gobiernos argentinos (de los K más concretamente) no tengan nada que ver con lo que sucede en la región. Tendríamos que entrar en un debate de mostrar ejemplos y contra ejemplos que ya no nos funcionó previamente.

    Sin embargo, hubo ciertos acontecimientos históricos que demuestran la desición política que tuvo la Argentina para afianzarse en la región antes que dar la espalda (en contraposición a numerosos gobiernos anteriores): - "la contracumbre" que Dieguistico descalifica con sus razones, fue a mi juicio un gesto importante en este sentido de demostración de contrapolarización de una parte soberana del continente, La formación de la Unasur, donde creo evidente el rol activo Argentino, el respaldo automático al gobierno de Honduras y de Ecuador, el conflicto con Uruguay, que para vos es un caso negativo, tiene hoy sin embargo una resolusión de diálogo coherente satisfactorio para ambas partes.

    Creo también que las opiniones, en este sentido, de varios presidentes de la región para con nuestro gobierno, son también un índice que demuestra la importancia que la Argentina le da a este proyecto de "americanización"

    No creo que sea casual lo que sucede en la región, ni que la Argentina se sube a un algo que ya andaba solo.

    Por otro lado, pensar en conexión o desconexión con el mundo solo por la relación específica que tenemos con Estados Unidos me parece que fomenta una idea de dependecia que no es real ni tampoco fructifera.

    Saludos
    Lionel

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  7. Lionel, estoy de acuerdo con tu último párrafo: conexión y desconexión no puede reducirse a la relación con Estados Unidos, como a veces se hace.

    No creo sin embargo que los ejemplos que mencionás indiquen un cambio significativo en las relaciones entre los países de la región. Hay en algunos países (Venezuela, Bolivia, Ecuaador y Argentina) más gestos simbólicos (como la contracumbre) tendientes a reforzar una idea de hermandad y autonomía en la región. Pero no veo que detrás de esos simbolismos haya un cambio sustantivo en las relaciones entre estos países. Presidentes que hablan bien unos de otros ha habido siempre, así que no lo tomaría como indicio. No nos olvidemos que Menem era un gran receptor de elogios, en especial de Fidel Castro.

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