lunes, 25 de abril de 2011

Debatamos. Cerrá el pico

Horacio González alega que su "torpeza" (la de pedir que Vargas Llosa no participara en la inauguración de la Feria del Libro) tuvo la virtud de dar inicio a un debate. A modo de respuesta, extraigo un fragmento de la nota de Susana Viau:

El director de la Biblioteca trató de sobrellevar con elegancia su rendición incondicional y escribió una contratapa dirigida a Vargas Llosa, al que llamó “el Marqués”, o, simplemente, “Vargas”. Proponía allí, con tono zumbón, “darle largas a Vargas” y lo desafiaba a polemizar. “Vargas” no le respondió. Tampoco lo hizo en el discurso del miércoles.

González tuvo suerte. Luego de las declaraciones de Aníbal Fernández le hubiera sido difícil seguir sosteniendo que “donde usted, Vargas, ve barbarie hay civilización”. Fernández había llamado “estúpidos” al Nobel y al filósofo Fernando Savater. “Dan vergüenza ajena”, dijo, y le pidió al vasco “ocúpate de tu vida, so capullo (…) Cerrá el pico, papi (…) Metete en lo tuyo y andá a opinar a España”. Es curioso: durante la dictadura, el “capullo” (para los españoles la manera doméstica de decir “imbécil”, “boludo”) Savater fue un vocero habitual de las denuncias que formulaba el exilio argentino, y el exilio argentino le agradeció que hablara y pusiera su prestigio al servicio de los que no podían hacerlo, que se interesara por el destino de los que estaban a miles de kilómetros, en otro continente, en un país ajeno. Eran los militares los que entonces condenaban las intromisiones de los extranjeros e imprimían stickers ofendidos con la leyenda: “los argentinos somos derechos y humanos”. Es cierto, este Savater, como Vargas Llosa, ya no es el que era ni emplea las mismas herramientas para descifrar la realidad, así y todo sería de una enorme deshonestidad reprocharle ahora lo que antes se recibió con gratitud. Aníbal Fernández no está obligado a conocer estas historias, lo imperdonable es que no sepa que el jefe de Gabinete compromete a todos los argentinos y a la propia Presidente en sus guarangadas.

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