sábado, 22 de enero de 2011

Democratización y progresismo

Leo este artículo de Norma Giarracca y Maristella Svampa, que empieza así: "Hace un tiempo ya, precisamente desde sus orígenes, nos preguntábamos por qué los miembros de Carta Abierta en sus despliegues discursivos, no incluían situaciones y procesos que contrabalancearan fuertemente las medidas que el Gobierno Nacional ha tomado desde 2003 para democratizar la sociedad". Me quedé pensando en las "medidas para democratizar la sociedad", que el gobierno ha tomado según las autoras, quienes sin embargo no especifican a qué se refieren (no por deficiencia, cabe aclarar, sino porque no es esencial al arguemtno del artículo). Pero no puedo evitar preguntarme: ¿a qué se refieren con "democratizar la sociedad"?

Por el tono del artículo y por otros escritos de las autoras, así como por su formación en sociología, creo entender que se refieren a proveer a los sectores sociales económica y políticamente más débiles, medios que les permitan resistir y transformar los lazos de dependencia y subordinación en los que están inmersos. Los ejemplos que exponene van en ese sentido: hay grupos sociales que, por una serie de variables, cuentan con pocas posibilidades para defender sus derechos y ejercer su ciudadanía, frente a intereses económicos y políticos dispuestos a violentarlos. Entonces, "democratizar" vendría a significar, si entiendo la línea argumental del artículo, intervenir desde el Estado para que los derechos de estos grupos sean respetados.

Si nos atenemos a esta concepción pluralista de la idea de "democratización", pensaría que el saldo de la gestión del actual gobierno en ese sentido es muy pobre; más aún de lo que Giarracca y Svampa dejan implícito. En general, este gobierno ha hecho muy poco por transformar las principales estructuras de subordinación: el empleo en negro, el clientelismo político, la precariedad institucional en las provincias, la falta de presencia estatal en las villas (dando por sentada su existencia, claro), las corporaciones sindicales, la corrupción policial y política, y demás. Se han hecho cosas, es cierto, para mejorar el nivel de vida de los más pobres, mediante jubilaciones y planes sociales. Que el Estado transfiera recursos a algunos sectores débiles no implica, sin embargo, una transformación de las relaciones de subordinación que atraviesan a la sociedad Argentina.

Las principales virtudes progresistas de este gobierno pareciesen en su mayoría más cercanas a las concepciones de ciertos sectores de la clase media, minoritarios pero intelectualmente activos, que orientadas a producir una auténtica transformación de las relaciones sociales que perjudican a los grupos sociales socialmente más débiles. Juzgar a viejos responsables del terrorismo de Estado y desacreditar a los principales medios de comunicación pueden ser medidas gestos progresistas, pero no le cambian la vida a los que más sufren.

2 comentarios:

  1. Es por eso que, si el FPV gana las proximas elecciones, es fundamental que aproveche la oportunidad, ponga toda la carne en el asador y profundize de una vez el modelo. Si ya intentaron compararlos con Chávez antes y no funcionó, no tienen por que temer de tomar medidas necesarias para cambiar los problemas de desigualdad estructurales en la sociedad argentina, hay que deshacer en serio y de una vez por todas toda la mierda que dejó el periodo neoliberal desde 1976 hasta el 2003.

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  2. Creo que el problema es que el "modelo" (si así se le puede llamar) de este gobierno se apoya en muchas de las relaciones de subordinación que, supuestamente, habría que modificar.

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