Se me ocurren estos tipos de votantes de Macri:
-El de clase media o media baja que dice "el gobierno se ocupa de los más pobres, pero para mis problemas concretos no ofrece nada" (como lo describe bien Eva Row).
-El de clase media alta al que no le gusta el discurso populista del kirchnerismo y se identifica con la estética y las prioridades ideológicas de Macri.
-El que no es muy ideologizado y tiene la percepción de que las cosas en general están bien, y por eso vota oficialismo, sea Macri o Cristina.
El kirchnerismo como tal tiene poco para ofrecerle a la ciudad (no solo a Buenos Aires, sino a otras). Su estética, sus consignas y su espíritu triunfalista no son para los votantes porteños más que una percepción genérica de que las cosas andan bien. Eso alcanza para votar a Cristina, pero no para identificarse con su fuerza política. Ahí hay una fuerte equivocación por parte del kirchnerismo, que cree estar transformando la mentalidad de los argentinos, recuperando valores perdidos, reflotando las convicciones políticas, y demás. Y no: con que las cosas en general anden bien, alcanza.
Macri ofrece una estética que seduce al electorado porteño. Su gestión tiene pocos méritos, pero también, a los ojos del votante medio, pocos déficits. La ciudad no ha mejorado mucho, pero se han arreglado algunas esquinas y algunos parques. Además Macri pudo achacar lo que está mal al gobierno nacional, que es el principal encargado de la seguridad. Pero principalmente, Macri y sus allegados son gente bien, que habla correctamente, baila. Es una estética que seduce, en un clima general de consumo y optimismo que da margen a la "buena onda" macrista, así como a la kirchnerista.
Creo que la superposición del voto a Macri y a Cristina es la principal novedad de esta elección.
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