miércoles, 13 de julio de 2011

You make me sick

Lo digo así, cortamente: hay que tener pocas luces para pensar que la columna de Fito Páez aporta algo al debate político, como están sosteniendo algunos. No sé si vale la pena aclarar por qué. Puedo entender que la gente que no piensa mucho sobre la política y que está medio resentida, se sienta feliz de que alguien haga clamar su bronca. Es como una puteada: sirve para descargar. Convertir esa descarga en un aporte constructivo al debate político es tonto, es no saber diferenciar la puteada de la reflexión.

Así que acá va mi aporte: ¡me dan asco!

2 comentarios:

  1. Ponele que no vale la pena ponerse a discutir las opiniones desaforadas de un cantante pop decadente que sólo busca llamar la atención. Pero, ¿qué pasa con las opiniones de ciertos "intelectuales" como Forster, Horacio González o Coscia, aún más despectivas, sectarias y recalcitrantes? Digo yo, ¿no cabe alarmarse ante el autoritarismo que revelan esas voces que marcan la línea ideológica a la que el gobierno quiere inclinarse? Porque la opción presidencial hacia "La Cámpora" es también una opción hacia sus ideólogos, los tipos que pretenden instalar un discurso maniqueo en el que ellos son los santos y los demás los enemigos de la Patria. Uno sabe que ese tipo de intolerancia lleva al desastre, y lamentablemente no parece haber oídos suficientes dispuestos a advertir ese peligro. Mientras se pueda pagar la cuota del LCD, los pruritos republicanos no parecen un discurso muy atractivo.

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  2. Sí, es muy preocupante. Algo llamativo es que los "intelectuales" kirchneristas, lejos de ser los más pensantes y reflexivos, son los más virulentos en las críticas; hasta Cristina los tiene que salir a cortar a veces. El debate público está convertido en una guerra de insultos, lo que en el mejor de los casos es contraproducente políticamente y, en el peor, un presagio de violencia política.

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