Retomando el tema de la relación del gobierno con el poder judicial, los últimos comentarios en Twitter de Cristina y Timerman parecen confirmar una escalada de la confrontación con el Poder Judicial. La idea parece ser que la justicia argentina es funcional al Grupo Clarín ("el monopolio", como lo llaman). Particularmente llamativa es la sugerencia en el Twitter de Cristina de que, eventualmente, el gobierno podría recurrir a la justicia internacional. Dudo que el gobierno considere posible llevar a cabo una medida de tal radicalidad, pero su sola mención es significativa por sus implicancias ideológicas.
Este conflicto está dejando ver la progresiva incapacidad del proyecto político de los Kirchner para convivir con el actual esquema de institucionalidad republicana, fundamentalmente basado en la división de poderes y el control mutuo entre ellos. Como señalé en un post anterior, la reforma de la Corte Suprema en su momento no fue más que una decisión coyuntural, que poco tuvo que ver con el proyecto político que terminó encarnando este gobierno. Si hoy en día nada menos que la Presidenta de la Nación habla de una justicia opuesta a la Constitución, se están generando las condiciones ideológicas para legitimar un desacatamiento de dicho poder, sino directamente una intervención.
El problema más serio se dará, si esto se incrementa, cuando el gobierno deba confrontar con la Corte Suprema. En ese caso, me animo a hacer un pronóstico: el gobierno utilizará un argumento similar al que utilizó con las reservas: "nosotros los pusimos, nosotros los podemos sacar". O, para ponerlo en términos más refinados: "nosotros los pusimos para que sean una justicia independiente, pero al final no lo son".
Poco serio es escribir "intervensión"... Tampoco parece muy "republicano" que el presidente de la SCJN se haya reunido con Magnetto.
ResponderEliminarArreglado. Gracias.
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