Hoy leí un poco, por curiosidad, la columna de José Pablo Feinman en Página/12. Como siempre, me pregunto por qué alguien respeta a Feinman, por qué algunos le prestan atención. Casi todo lo que Feinman dice no tiene sustento, es arbitrario, inconsistentes y moralista, no está argumentado y es muy fácilmente refutable. Además, los méritos intelectuales de Feinman en el campo de la filosofía son casi nulos. Feinman no es un tipo respetado por la gente que sabe de filosofía, aunque logró hacerse conocido como un "filósofo para el pueblo" (algo que, desde mi punto de vista, es una fórmula para el fascismo).
Creo que a Feinman se le presta atención porque repite, con una escritura relativamente creativa y cierto tono de sofisticación, verdades de sentido común muy populares en nuestro país. Esa es la fórmula del éxito: agarrar algo en lo que mucha gente está de acuerdo, y pretender que esa verdad se fundamenta en algún concepto filosófico supuestamente sofisticado. Entonces, los que están de acuerdo con dicha verdad se sienten bien porque la misma está fundamentada es una autoridad sólida, que la hace más creíble. No hace falta angustiarnos porque nuestra opinión sea eso, solo una opinión, porque Feinman nos dice que Marx, Heidegger y Castoriadis están de nuestro lado, y a Feinman hay que creerle porque, según él dice, es un filósofo.
Hay mucho de este autoritarismo filosófico dando vuelta. También hay mucho del autoritarismo estilístico: lo que digo es verdad no porque lo fundamente, sino porque lo escribo de forma elegante, y si sé escribir de forma elegante, tengo razón. Yo prefiero argumentos sólidos, los diga quien los diga.
No conozco en profundidad el trabajo filosofico de Feinmann, pero algunas veces lo he visto en canal Encuentro y he comprendido el porque de la aparente "tragedia" que significa, para algunos, que la gente en general prefiera ver Tinelli y cosas por el estilo en lugar de documentales y programas de cultura. Mientras estos programas sigan siendo conducidos por personajes que tienen el ego mas inflado que un dirigible, Bailando por un sueño y demas cosas seguiran logrando 30 puntos de rating.
ResponderEliminarReflexiona ademas sobre tu anterior posteo relacionado con que la política requiere de consignas que no requieran mayores explicaciones, diseñadas para llegar menos al intelecto que al corazón. Si Feinmann se lanzara a la arena política hablando, por ejemplo, de "la falsa conciencia de la clase media", como lo escuche en alguna ocasión, podría darse por satisfecho si lo votan sus parientes.
ResponderEliminarMatias, no creo que el rating de Bailando por un sueño se explique por la mediocridad de Feinman. Mostrar mujeres con poca ropa vende más que hablar de filosofía, se lo haga bien o mal. Lo que me parece preocupante es que los periodistas, de los que uno esperaría más sofisticación intelectual que del público de bailando por un sueño, le dan tanto lugar a alguien tan berreta.
ResponderEliminarCreo que me explique mal: no hablaba de bailando por un sueño o de la filosofia en particular, sino de "telebasura", y cultura en general. Soy consciente de que, por varias razones, lo primero vende mas que lo segundo. La responsbilidad de muchos periodistas no es menor, es cierto. Me refiero especificamente al egocentrismo y soberbia de muchos de los que conducen programas de cultura, entre los cuales Feinmann es un buen ejemplo. Evidentemente, esta actitud para con su audiencia, tampoco mejora las cosas.
ResponderEliminarVolviendo al tema de las consignas politicas, hoy a la mañana vi unos afiches de una agrupacion kirchnerista que decian "Un hombre cerro sus ojos, millones abrieron los suyos". Evidentemente, no es nada sencillo competir contra eso.
ResponderEliminarMatías, creo que si la soberbia de Feinman espanta a los televidentes, es para bien. Creo que es mejor que la gente pase un buen rato con Marcelo Tinelli que creyendo que está aprendiendo algo con Feinman. Creo que el producto que ofrece Tinelli, sin que personalmente me guste, al menos tiene la virtud de no pretender ser otra cosa que lo que es.
ResponderEliminarSobre el tema de las consignas, creo que la buena política es la que articula consignas sencillas con programas políticos más sofisticados. Pero no esperaría ganarle a las consignas solamente con argumentos. Eso es imposible.
En realidad, Feinmann y su soberbia me tienen sin cuidado. Lo deseable seria que los otros no incurran en esta actitud que no precisamente ayuda a que los programas de cultura tengan mayor recepcion en el publico.
ResponderEliminarTe recomiento este articulo aparecido en este blog que sigo hace un tiempo
diegogoldman.blogspot.com
Saludos
Gracias por el link. Me pareció muy interesante el comentario.
ResponderEliminarEfectivamente, sería bueno que los programas de cultura levanten el nivel, y que eso genere una mayor audiencia.
me gustaría que algún día, en algún lugar citado, le rebatas los argumentos
ResponderEliminarMe parece curioso y -hasta en cierto punto- comico que hables de la sobervia y la mediocridad de Jose Pablo Feinmann desde un blog en el que uno puede llegar a caer solo por un error del famoso buscador. Son dos tipos criticando a feinmann con conceptos que me podria desarrollar el remisero que me acaba de traer a casa.
ResponderEliminarPorque no refutas a Feinmann y quitas el velo que oculta tu lucidez intelectual, esa que provoca que taches de opaco a un tipo que tiene mas obra y trayectoria que toda la que podrias producir vos desde tu mediocridad a lo largo de 3 vidas.
Pibe, en 20 lineas queres pegarle a jp feinmann?. Escribiendo como escribis, tendrias que hacer un ensayo solo para refutar a belen franchese. Tu prosa es un cancer para la vista, a gente como vos se referia este tipo cuando dijo que los bloggeros eran unos pelotudos
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